Andón y Fonta fueron en muchos aspectos la pareja de seres humanos más extraordinaria que jamás ha vivido sobre la faz de la Tierra. Estos dos seres maravillosos, los verdaderos padres de toda la humanidad, fueron superiores en todos los sentidos a muchos de sus descendientes inmediatos, y radicalmente diferentes a todos sus antepasados tanto cercanos como lejanos.
LU 63.1
Etapa nebular de Urantia
Cuando los investigadores de estrellas de aquella época lejana, que vivían en las proximidades, observaron esta metamorfosis de la nebulosa de Andronover, vieron exactamente lo que ven los astrónomos del siglo veinte cuando dirigen sus telescopios hacia el espacio y examinan las nebulosas espirales actuales del espacio exterior adyacente. LU 57.3.2
Apenas un millón de años después de esta época, Miguel de Nebadon, un Hijo Creador Paradisiaco, escogió esta nebulosa en desintegración como escenario para su aventura de construir un universo. Casi inmediatamente se empezaron a edificar los mundos arquitectónicos de Salvington y los cien grupos de planetas que forman las sedes centrales de las constelaciones. Se necesitó casi un millón de años para terminar estas agrupaciones de mundos especialmente creados. Los planetas sede de los sistemas locales se construyeron durante un período que se extendió desde esta época hasta hace unos cinco mil millones de años. LU 57.3.8
Hace 1.000.000.000 de años comienza realmente la historia de Urantia. El planeta había alcanzado aproximadamente su tamaño actual.
Por esta época fue inscrito en los registros físicos de Nebadon y se le dio el nombre de Urantia.
La verdadera historia geológica de Urantia comienza cuando la corteza terrestre se enfrió lo suficiente para provocar la formación del primer océano.
La condensación del vapor de agua sobre la superficie de la Tierra que se enfriaba, una vez iniciada, continuó hasta que estuvo prácticamente concluida.
Hacia el final de este período, el océano ocupaba el mundo entero, cubriendo todo el planeta con una profundidad media de casi dos kilómetros.
Las mareas funcionaban de manera muy similar a la de hoy, pero este océano primitivo no era salado; era prácticamente una envoltura de agua dulce que cubría el mundo.
En aquellos tiempos, la mayor parte del cloro estaba combinado con diversos metales, pero había suficiente cloro unido al hidrógeno para hacer que este agua fuera ligeramente ácida.
La primera masa terrestre continental surgió del océano global
De LU 57:8